martes, 2 de diciembre de 2014

Técnicas modernas

1. Cinesiterapia, terapia por el movimiento
La cinesiterapia comprende todo un conjunto de técnicas aplicadas al paciente por parte del fisioterapeuta que contienen como elemento principal el movimiento.
Es una de las principales opciones, dentro del amplio arsenal que constituye la terapia física, para el tratamiento de multitud de patologías no solo del aparato locomotor, sino también el circulatorio, respiratorio, nervioso... etc.
El término cinesiterapia procede de las raíces griegas "kinesis", que significa movimiento, y "therapeia", que significa terapia.
Dentro de este amplio concepto que es la terapia por el movimiento, podemos clasificar las diferentes opciones terapéuticas como cinesiterapia pasivacinesiterapia activacinesiterapia activa específica.
Cinesiterapia Pasiva
Es aquella en la cual el movimiento terapéutico se realiza sin colaboración alguna por parte del paciente. Es un agente externo el que provoca el movimiento, generalmente las manos del fisioterapeuta
Objetivos de la cinesiterapia pasiva:
• Mantener o aumentar los recorridos articulares.
• Reducir el tono muscular y aumentar su trofismo, evitando contracturas y   rigideces.
• Estimular la propiocepción, manteniendo el esquema corporal
Cinesiterapia Activa
En este caso el movimiento lo ejecuta el propio paciente, con o sin ayuda, e incluso contra resistencia. Esto es lo que hará que diferenciemos entre cinesiterapia activa asistida, libre o resistida.
Se puede decir, que la cinesiterapia activa es la base fundamental de toda la fisioterapia
Objetivos de la cinesiterapia activa:
• Aumentar la fuerza muscular.
• Activación general del metabolismo.
• Puesta en marcha de todos los sistemas corporales necesarios para la actividad física.
Cinesiterapia Activa Específica
Son tablas de ejercicios activos diseñadas para la recuperación de una articulación en concreto, o de una patología determinada, que requieren un trabajo especializado por parte del fisioterapeuta.
Entre ellas cabe destacar las siguientes:
•  Ejercicios de Frenkel
•  Ejercicios de Buerguer
•  Ejercicios de Codman
•  Ejercicios de Chandler

Electroterapia en fisioterapia
La electroterapia en un sentido amplio es el uso de la electricidad como medio terapéutico. Es una de las ramas de la fisioterapia más amplia y con más posibilidades, debido a la gran variedad de tipos de corriente que podemos utilizar sobre nuestros pacientes, lo que a su vez nos puede proporcionar un amplio rango de efectos terapéuticos distintos que podemos aprovechar como parte de nuestros tratamientos.
Aunque en pocas ocasiones se utiliza como terapia única dentro de una sesión completa de fisioterapia, rara es la patología que no puede beneficiarse en alguna medida de los efectos que produce la electroterapia.
Hay que reseñar que, aunque no sea la electricidad el elemento terapéutico utilizado, se incluyen por motivos prácticos en este apartado siempre, o casi siempre, las terapias lumínicas (láser, infrarrojos, ultravioletas), la magnetoterapia y la ultrasonoterapia.

Clasificación de las corrientes eléctricas en fisioterapia
Lo más habitual es dividir las corrientes eléctricas en función de su frecuencia, ya que éste es uno de los factores que más van a influir en los efectos terapéuticos que podemos llegar a conseguir. Así las corrientes se dividen en:
Corriente Galvánica o continua: es la corriente constante, que no varía durante todo el periodo de tratamiento. Por definición, en fisioterapia la corriente galvánica está entre los 80 y los 100 voltios, y su intensidad no puede superar los 200 miliamperios.
Corrientes de baja frecuencia: son aquellas con frecuencias entre 1 herzio y 1.000 herzios. Entre ellas destacan:
Corrientes ultraexcitantes o de Trabert
Corrientes diadnámicas o de Bernard
Corrientes bifásicas o TENS.

Corrientes de media frecuencia: comprendidas entre los 1.000 herzios y los 10.000 herzios. Las más utilizadas son las corrientes interferenciales o de Nemec.
Corrientes de alta frecuencia: a partir de los 10.000 herzios. Entre ellas:
- Diatermia
- Onda corta
- Microondas
- Ondas lumínicas como terapia física
Las ondas del espectro lumínico o sus derivadas también son de aplicación común en fisioterapia. Una clasificación muy sencilla podría ser la siguiente:
Infrarrojos: son aquella parte de la luz solar que nos provoca calor, y esa va a ser su principal indicación terapéutica, la de producir calor en el paciente. Son con mucho una de las terapias más utilizadas, debido a su sencillez de aplicación, lo económica que resulta una lámpara de infrarrojos y lo conveniente de su efecto terapéutico.
Ultravioletas: comprende otra parte del espectro lumínico solar que tampoco es visible a simple vista, pero que provoca efectos sobre el que la recibe, como por ejemplo un enrojecimiento y pigmentación de la piel. Ya no son de uso tan común en las salas de fisioterapia como hace unos años, pero aún pueden verse en algunos centros.
LASER: es el acrónimo para la expresión en inglés Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation o, lo que es lo mismo, es un derivado de la luz conseguido mediante una emisión estimulada de radiación. Hay muchos tipos de láser, algunos incluso de una gran potencia. Los utilizados en fisioterapia suelen ser los más débiles dentro de la gama médica, pero no por ello debemos confundirnos y pensar que sus efectos no son muy potentes sobre el paciente.

Magnetoterapia y Ultrasonoterapia
Sus nombres prácticamente las definen a la perfección.
La magnetoterapia es la utilización terapéutica de los campos magnéticos. Es una de las más recientes incorporaciones al mundo de la electroterapia y sus efectos son muy variados.
La ultrosonoterapia es el uso fisioterápico de los ultrasonidos, que son vibraciones sonoras no audibles por el oído humano. Al contrario que en el caso anterior, forman una de las terapias más extendidas y con mayor número de aplicaciones de la terapia física. Provocan en el organismos efectos antiinflamatorios, entre otros.

2. Técnicas de hidroterapia
•  Técnicas hidrocinéticas
•  Abluciones
•  Compresas y envolturas
•  Tanques y piscinas
•  Baños

3. Masaje clásico
•  Efectos terapéuticos
•  Técnicas
•  Indicaciones y contraindicaciones
•  Técnicas especiales de masaje
•  Masaje transverso profundo o de Cyriax
•  Drenaje linfático manual
•  Masaje del tejido conjuntivo o de Dicke
•  Otras técnicas

4. Ejercicios de Buerger
Más que auténticos ejercicios, son una sucesión de cambios posturales indicados en pacientes que sufren de patología circulatoria periférica.
Una primera fase consiste en mantener la extremidad o extremidades elevadas entre 60 y 80 grados el tiempo suficiente como para conseguir una palidez intensa de la piel ("palidez cadavérica"). A esta fase le sigue otra de declive, hasta conseguir un enrojecimiento progresivo (e indoloro) del miembro. Se finaliza con la extremidad en reposo descansando en la horizontal.
En completar un ciclo completo se invierten unos cinco minutos, aunque depende del tiempo que se tarde en conseguir los objetivos de coloración cutánea citados. Al finalizar, se obtiene un aumento importante de la circulación sanguínea, con intensa hiperhemia reactiva.
Se recomienda repetir varias veces al día.
Ejercicios de Buerger modificados o
Ejercicios de Buerger-Allen
Son una modificación de los anteriormente citados llevada a cabo por Allen buscando estimular aún más la circulación sanguínea al añadir contracciones musculares activas.
En la primera fase (elevación) el paciente realiza flexo-extensiones libres de tobillo, durante el tiempo necesario para conseguir la palidez o hasta un máximo de dos minutos. En la fase de declive realiza circunducciones de tobillo hasta un máximo de cinco minutos. En el último periodo (supino) se realizan una o varias series de cinco minutos de flexoextensiones de tobillo. El fisioterapeuta resiste la flexión plantar, dejando libre la flexión dorsal.
En completar un ciclo completo se invierten unos cinco minutos, aunque depende del tiempo que se tarde en conseguir los objetivos de coloración cutánea citados. Al finalizar, se obtiene un aumento importante de la circulación sanguínea, con intensa hiperhemia reactiva.
Contraindicaciones
•  Dolor intenso que impide su ejecución
•  Trombosis
•  Gangrena

5. Corriente Galvánica
La corriente galvánica o Continua es una corriente constante durante todo el periodo de tratamiento.
Por definición es de bajo voltaje, entre los 80 y los 100 voltios, y de baja intensidad, sin llegar a superar los 200 miliamperios.
Podemos distinguir dentro del periodo de tratamiento tres fases sucesivas:
Fase de cierre: en la que la intensidad sube progresivamente hasta alcanzar el nivel deseado. Se produce al inicio del tratamiento.
Fase de Estado: en el que se mantiene la intensidad deseada durante el tiempo que dure la sesión.
Fase de apertura: o de descenso de la intensidad progresivamente hasta llegar a cero.
La corriente galvánica se puede obtener mediante pilas o baterías, o bien rectificando la corriente alterna de la red.
Efectos polares:
Son aquellos que se producen debajo de cada electrodo, debidos a la disociación de electrolitos que se produce al paso de la corriente galvánica.
- Bajo el polo positivo:
Se produce un acúmulo de ácido clorhídrico (HCl), lo que puede provocar una quemadura ácida. Estas quemaduras son de difícil cicatrización. Se caracterizan por su color negruzco y su sequedad. Tienen tendencia a provocar cicatrices retráctiles.
Quemadura térmica, si la intensidad sobrepasa lo apropiado, debido al calor provocado por la resistencia de la piel al paso de la corriente eléctrica.
Liberación de oxígeno.
Vasoconstricción
Sedación
Acúmulo de sustancias con carga negativa bajo el electrodo.
Rechazo de iones con carga positiva, lo que se utiliza en iontoforesis para introducir sustancias en el organismo.
Coagulación de las proteínas.
- Bajo el polo negativo:
Se produce un acúmulo de hidróxido de sodio (NaOH), lo que puede provocar una quemadura alcalina. Se caracterizan por ser húmedas y dejar poca cicatriz.
Quemadura térmica, si la intensidad sobrepasa lo apropiado, debido al calor provocado por la resistencia de la piel al paso de la corriente eléctrica.
Liberación de hidrógeno.
Vasodilatación
Estimulación
Acúmulo de sustancias con carga positiva bajo el electrodo.
Rechazo de iones con carga negativa, lo que se utiliza en iontoforesis para introducir sustancias en el organismo.
Efectos interpolares:
Acción vasomotora: provoca hiperhemia durante una hora o más. Aparte de esto, pasada esta fase, cualquier estímulo mecánico puede volver a provocar hiperhemia durante un tiempo mucho más prolongado de lo habitual. Se utiliza para disminuir los edemas por mala circulación.
Acción trófica: estimulante.
En aplicaciones generales de todo el cuerpo (baños galvánicos) provoca un descenso de la tensión arterial y del ritmo cardíaco.
Aumenta la temperatura de los tejidos por los que atraviesa 2 ó 3 grados. En el caso de prótesis, este aumento puede ser mucho mayor.
Efectos sobre el Sistema Nervioso Central:
Generalmente provocados de manera accidental al pasar la corriente por el encéfalo o la médula.
Vértigo voltaico: por afectación del VIII par craneal. Es habitual cuando se colocan los electrodos en las apófisis mastoides del temporal.
Galvanonarcosis: al pasar la corriente por el encéfalo en dirección anteroposterior. Provoca sueño, anestesia, shock o incluso convulsiones.
Disminución de la espasticidad: al pasar la corriente por la médula de abajo a arriba (negativo en sacro, positivo en la frente).
Aumento de la espasticidad: y convulsiones, si colocamos los electrodos al revés.
Efectos sobre el Sistema Nervioso Periférico:
Se reduce significativamente la atrofia muscular en aquellos músculos afectados por una lesión de un nervio periférico (sin provocar contracción).
Reduce el umbral de excitación de los nervios periféricos.
Indicaciones terapéuticas
Las indicaciones son todas aquellas patologías que se puedan beneficiar de los efectos hiperemiantes, analgésicos y antiespasmódicos antes descritos. Sirvan de ejemplo algunas de ellas:
Neuritis
Miositis
Contracturas musculares
Enfermedad de Raynaud
Sabañones (eritema Pernio)
Edemas vasculares
Arteriopatías periféricas
Artrosis
Artritis
Esguinces, roturas ligamentosas...
Contraindicaciones
Hay que ser siempre muy cuidados en la región precordial por la posibilidad de interferir en el funcionamiento eléctrico del corazón.
Es una contraindicación absoluta el uso de marcapasos,ya que su ritmo puede verse alterado.

6. Mecanoterapia
Se define como la utilización terapéutica de aparatos mecánicos destinados a provocar y dirigir movimientos corporales regulados en su fuerza, trayectoria y amplitud.
Nació en Suecia a principios del siglo XX, cuando se comenzaron a utilizar aparatos muy complicados y caros que poco a poco han caído en desuso. En la actualidad éstos son mucho más sencillos y funcionales, siendo de utilidad como terapia accesoria en muy variadas patologías.
Sus contraindicaciones son escasas: anquilosis, fracturas recientes, falta de colaboración o imposibilidad para la elaboración mental del movimiento.
Son muchos y muy variados los aparatos de mecanoterapia. Entre ellos cabe destacar los siguientes:
Mesa de Kanavel (mesa de manos)
Espalderas
Escalera de dedos
Paralelas de marcha
Aparatos de tracción
Bicicleta cinética
Escaleras y rampas
Tabla de Böhler
Disco de Freeman
Rueda de hombro
Banco de Colson
Plano inclinado
Jaula de Rocher
Poleas de pared
Plano inclinado
Tablero para AVD (Actividades de la Vida Diaria)

7. Ejercicios de Codman
Son ejercicios diseñados para la rehabilitación de la articulación del hombro, para combatir limitaciones de la amplitud del movimiento articular. Se caracterizan por la absoluta relajación muscular en la que se realizan, aprovechando el peso del brazo para, con la ayuda de la gravedad, conseguir una separación entre la cabeza del húmero y el acromion. De este modo, se consigue ampliar el recorrido articular, con una contracción muscular mínima, resultando una técnica indolora.
El paciente se sitúa de pie, con la cabeza apoyada sobre una superficie firme o sobre el otro brazo. El tronco se flexiona ligeramente, de manera que el brazo afecto cuelga verticalmente. Las rodillas también están ligeramente flexionadas.

8. Corrientes de Bernard o diadinámicas
 Son corrientes que buscan evitar los fenómenos de habituación producidos por las corrientes de Träbert. para ello, el Dr. Bernard introdujo diferentes modulaciones a la corriente alterna sinusoidal de la red.
De este modo, podemos definir las corrientes diadinámicas como corrientes combinadas (pues se aplican sobre una base galvánica), sinusoidales, de baja frecuencia, interrumpidas y moduladas.
Clasificación de las corrientes diadinámicas
•  Monofásica fija (MF): se obtiene eliminando la semionda negativa de la corriente sinusoidal de la red (50 Hz), con lo que se mantiene la frecuencia pero se obtiene una corriente unidireccional.
•  Difásica fija (DF): en este caso en lugar de eliminar la semionda negativa, lo que hizo el Dr. Bernard fue hacerla positiva, resultando una corriente unidireccional de 100 Hz de frecuencia.
•  Cortos periodos (CP): se logra intercalando monofásica fija y difásica fija en periodos de 1 seg. De esta forma añadimos una modulación de frecuencia (1 seg. de MF a 50 Hz. seguida de 1 seg. de DF a 100 Hz.).
•  Largos periodos (LP): la alternancia MF/DF se produce en periodos de 6 seg. Además, en el periodo de difásica se produce una modulación de intensidad, con lo que los fenómenos de habituación son mínimos.
•  Ritmo sincopado (RS): son periodos de 1 seg. de monofásica fija seguidos de un periodo de 1 seg. de pausa.
Efectos de las corrientes de Bernard
•  Monofásica fija (MF): tiene un gran efecto excitomotor. Primero el paciente nota una sensación de cosquilleo y posteriormente, a medida que subimos la intensidad, aparecen las contracciones musculares.
•  Difásica fija (DF): Su efecto principal es la analgesia, pero como no están moduladas hay mucha habituación. Es por este motivo que los tiempos de tratamiento no pueden ser largos.
•  Cortos periodos (CP): el efecto que predomina es el excitomotor (por la MF), aunque tras un tiempo de aplicación también aparece la analgesia.
•  Largos periodos (LP): el efecto principal es analgésico, más potente y duradero que con la DF. Aunque también se noten contracciones durante la fase de MF, no se usan de forma terapéutica.
•  Ritmo sincopado (RS): produce fuertes contracciones musculares de la musculatura no denervada. Además, al añadir periodos de 1 seg. de pausa, evita la gran fatiga producida por la MF.
Indicaciones
Las corrientes de Bernard se usan en cualquier patología susceptible de beneficiarse de sus efectos analgésicos o dinamogénicos.
Técnica de aplicación
El electrodo activo siempre es el cátodo (negativo), por lo que será el que colocaremos en la zona a tratar. En positivo se colocará a corta distancia.
Para conseguir contracciones musculares los electrodos se colocarán sobre la masa muscular. Para efectos analgésicos se puede colocar sobre el tronco nervioso o sobre puntos gatillo. También son posibles las aplicaciones paravertebrales.
En áreas grandes se suelen usar los cambios de polaridad, debido al poco tiempo que se puede mantener el tratamiento con diadinámicas (2 minutos con DF, 6 minutos con las demás).
El tiempo total de aplicación no debe superar los 15 minutos.
  
9. Ejercicios de Chandler
Son ejercicios pendulares usados en la rehabilitación del hombro y considerados una variación de los ejercicios de Codman, que aportan mayor comodidad y seguridad al paciente.
En este caso, el paciente se encuentra en decúbito prono sobre una camilla, y deja colgar su brazo por el borde. En esta postura el manguito de los rotadores está más relajado que con los ejercicios de Codman. Desde esta posición se realizan movimientos pendulares del hombro. Se suelen hacer con un peso en la mano para aumentar el espacio entre el húmero y el acromion.
El paciente realiza el primer movimiento de forma activa, y luego se deja llevar por la inercia. Solo se trabajarán arcos de movimiento no dolorosos.

10. Corrientes de Träbert o ultraexcitantes
Son corrientes desarrolladas a partir de la corriente galvánica, interrumpiendo el paso de la corriente con una cadencia de 2/5. De este modo se obtiene una corriente rectangular con 2 ms. de impulso y 5 ms. de pausa. La frecuencia resultante es de 142 Hz.
También se las denomina farádicas ultraexcitantes, debido a la corta duración del impulso.
Efectos de las corrientes de Träbert
•  Analgésico: intenso.
•  Dinamogénico: también intenso, de ahí su nombre. Por esto los pacientes notan una sensación de "peso" bajo los electrodos. Se debe intentar mantener una intensidad que no provoque contracciones fuertes, pues son mal toleradas.
•  Hiperhemiante: Bajo los electrodos, sobre todo el negativo. No se usa de manera terapéutica.
Indicaciones
Las corrientes de Träbert se usan principalmente por su efecto antiálgico, y más habitualmente en la espalda que en el resto del cuerpo.
Técnica de aplicación
Lo más habitual es aplicar las corrientes de Träbert de modo longitudinal, sobre la columna vertebral. Träbert define localizaciones muy precisas para su uso. También se puede optar por una aplicación paravertebral, con un electrodo a cada lado de la columna (el negativo sobre el dolor o usando la inversión de polaridad).
Tras asegurarnos de que la piel está limpia e íntegra, usaremos electrodos de tamaño grande, puesto que así aumenta la tolerancia del paciente. Después, subiremos la intensidad lentamente hasta alcanzar el umbral de tolerancia, reduciendo entonces unos mA. para mayor comfort del paciente.
Se pueden alcanzar intensidades relativamente altas, pero a partir de 30 mA. empiezan a aparecer las contracciones musculares, que como dijimos anteriormente habrá que mantener en una intensidad moderada. A pesar de ello, el gran fenómeno de acomodación que presentan estas corrientes nos permitirá ir aumentando la intensidad lentamente por encima de estos números.
La duración del tratamiento será de 20 minutos. Generalmente se utilizará la inversión de la polaridad pasados los primeros 10 minutos. No se pueden mantener durante mucho más tiempo debido a la fatiga que las contracciones musculares provocan en el músculo.

11. Vendaje
Los vendajes son los procedimientos o ligaduras hechos con tiras de lienzo u otros materiales con el fin de envolver una parte lesionada del cuerpo humano. Hoy en día, la fisioterapia ha sobrepasado con creces esta definición clásica, consiguiendo aplicar vendajes en muy diversas patologías y con muy diferentes funciones. Desde un vendaje de drenaje linfático, hasta un vendaje neuromuscular, pasando por los vendajes funcionales, el conjunto de indicaciones de éstas técnicas es amplísimo y, por mucho que su realización parezca muy sencilla, desde fisioterapia online os recomendamos que solo os pongáis en manos de profesionales de la fisioterapia a la hora de recibir este tipo de tratamientos.
A continuación veremos:
Vendajes funcionales
Vendaje del muñón de amputación
Vendaje compresivo del linfedema
Vendajes neuromuscular
Vendajes funcionales
Son vendajes que se utilizan tanto de manera terapéutica como preventiva. Se basan en la inmovilización parcial de una determinada articulación, o varias de ellas, permitiendo parte del recorrido articular. Se utilizan en lesiones ligamentosas, musculares o tendinosas de caracter leve o moderado, para favorecer la recuperación de la lesión.
Una de las principales ventajas de estos vendajes es que evitan los efectos adversos de la inmovilización total (limitación del movimiento articular, pérdida de fuerza muscular...).
La característica fundamental es que coloca los tejidos lesionados en posición de acortamiento, disminuyendo su tensión, mientras permite que el resto de planos de movimiento sigan siendo libres.
Su única contraindicación son las lesiones graves que requieran una inmovilización total o la alergia a alguno de los materiales que se utilizan en su realización (por ejemplo, muchas tiras de tape contienen látex).
El material para su realización es muy amplio y variado, aunque los más habituales son las vendas inelásticas (tape) y las vendas elásticas, de diferentes anchuras.
Vendaje del muñón de amputación
En el caso de miembros amputados, el fisioterapeuta realiza vendajes con varios objetivos.
El primero de ellos es la modelación del muñón, para darle la forma correcta y que se pueda adaptar de manera idónea al uso de la prótesis. Se busca habitualmente que el muñón tenga una forma cónica, liberándose de la inflamación y el edema postquirúrgicos. Se suele esperar a la retirada de los puntos y a que el muñón haya cicatrizado internamente para comenzar a realizar este tipo de vendaje.
Un segundo objetivo es el correcto posicionamiento del muñón, evitando contracturas musculares viciosas que dificulten la posterior protetización. Por ejemplo, en un amputado de muslo el vendaje debe evitar que la cadera tienda a la flexión, para que el encaje de la prótesis pueda luego colocarse de manera correcta.
Vendaje compresivo del linfedema
El linfedema es la acumulación de líquido en el espacion intersticial por causas linfáticas, como por ejemplo tras una estirpación de mama o tras radioterapia
Una de las partes más importantes de la fisioterapia en estos casos, además del drenaje linfático manual, es el vendaje compresivo para la evacuación de este edema. Se realiza con vendas de algodón, habitualmente cohesivas, y trozos de espuma. También se pueden usar medias de algodón.
Sus funciones son evitar la acumulación de líquido, al disminuir la filtración capilar mediante la compresión, y disminuir la fibrosis característica de estos casos. Su principal inconveniente es que es un vendaje muy aparatoso, que puede llegar a interferir en la actividad diaria o laboral del paciente.
Vendaje neuromuscular
Es un tipo de vendaje cuyo uso se ha popularizado mucho en los últimos años.
Se basa fundamentalmente en la utilización por el fisioterapeuta de unas vendas diferentes a las habituales. Fabricadas en algodón, están pretensadas (un 10% aprox.) y adheridas a un papel protector. Tras la retirada de este papel, se pueden estirar aún un 40-60% más en sentido longitudinal, siendo inelásticas en sentido transversal.
La superficie de apoyo sobre la piel no es simétrica ni longitudinal, sino que presenta ondulaciones en forma de S, lo que contribuye a "levantar" la piel, consiguiendo un aumento de espacio y por lo tanto un mayor flujo sanguíneo a la zona.
Es perfectamente compatible con los vendajes anteriores.

12. Corrientes interferenciales o de Nemec
Las corrientes interferenciales son sistemas formados por 2 corrientes de media frecuencia que se entrecruzan en el interior del organismo, originando en su interior una corriente modulada de entre 0 y 100 Hz de frecuencia.
D'Arsonval experimentó con las corrientes de media frecuencia, descubriendo que la mejor tolerancia cutánea se consigue alrededor de los 4000 Hz de frecuencia. A partir de este descubrimiento, Nemec consiguió los efectos de la baja frecuencia en el interior del organismo montando un sistema de dos corrientes con frecuencias de 4000 y 4100 Hz, que al interferir entre ellas lograban la acción de una corriente de 100 Hz en el interior del cuerpo. De este modo se consigue un efecto en profundidad muy importante, sin provocar molestias cutáneas.
Otra ventaja de estas corrientes es que no tienen nigún componente galvánico, por lo que se pueden utilizar con material de osteosíntesis y no hay riesgo de quemaduras cutáneas.
Efectos de las corrientes interferenciales
•  Analgesia.
•  Sedación.
•  Estímulo de la microcirculación.
Indicaciones
Los mejores efectos se consiguen en las algias de orígen muscular, donde se combinan los efectos analgésicos y la acción de amasamiento muscular.
Están contraindicadas en pacientes con marcapasos.
Técnica de aplicación
- Bipolar: la interferencia se produce en el interior del aparato de electroterapia, por lo que ya está modulada cuando penetra por la piel. Es el método más fácil de aplicación.
- Tetrapolar: se usan dos corrientes de media frecuencia que interieren en el interior del organismo. La localización de los electrodos es fundamental, siendo máxima la interferencia cuando los electrodos son perpendiculares. Con este método la tolerancia cutánea es mejor, y se pueden tratar zonas más amplias.
La intensidad se mide por la sensación del paciente. Generalmente se utiliza un nivel de sensación fuerte para procesos agudos y sensación normal para casos crónicos. La duración de la sesión es de 15-20 minutos.

13. Ultrasonidos
Los ultrasonidos son ondas sonoras cuya frecuencia es superior a los 20.000 Hz. Por lo tanto no son audibles, pero como vibraciones mecánicas que son, provocan compresiones y dilataciones periódicas en la materia, propagándose a través de ella.
La ultrasonoterapia es la utilización terapéutica de estas vibraciones sonoras.
También los ultrasonidos pueden utilizarse como método diagnóstico, en ecografías.
Otra opción es la ultrasonoforesis , que es la introducción de sustancias farmacológicas en el organismo mediante ultrasonidos. Los fármacos son introducidos a través de la piel gracias a la acción mecánica del ultrasonido.
Efectos de la corriente galvánica
Efectos polares: son aquellos que se producen debajo de cada electrodo, debidos a la disociación de electrolitos que se produce al paso de la corriente galvánica.
- Bajo el polo positivo:
Se produce un acúmulo de ácido clorhídrico (HCl), lo que puede provocar unaquemadura ácida. Estas quemaduras son de difícil cicatrización. Se caracterizan por su color negruzco y su sequedad. Tienen tendencia a provocar cicatrices retráctiles.
Quemadura térmica, si la intensidad sobrepasa lo apropiado, debido al calor provocado por la resistencia de la piel al paso de la corriente eléctrica.
Liberación de oxígeno.
Vasoconstricción
Sedación
Acúmulo de sustancias con carga negativa bajo el electrodo.
Rechazo de iones con carga positiva, lo que se utiliza en iontoforesis para introducir sustancias en el organismo.
Coagulación de las proteínas.
- Bajo el polo negativo:
Se produce un acúmulo de hidróxido de sodio (NaOH), lo que puede provocar una quemadura alcalina. Se caracterizan por ser húmedas y dejar poca cicatriz.
Quemadura térmica, si la intensidad sobrepasa lo apropiado, debido al calor provocado por la resistencia de la piel al paso de la corriente eléctrica.
Liberación de hidrógeno.
Vasodilatación
Estimulación
Acúmulo de sustancias con carga positiva bajo el electrodo.
Rechazo de iones con carga negativa, lo que se utiliza en iontoforesis para introducir sustancias en el organismo.
Efectos interpolares:
Acción vasomotora: provoca hiperhemia durante una hora o más. Aparte de esto, pasada esta fase, cualquier estímulo mecánico puede volver a provocar hiperhemia durante un tiempo mucho más prolongado de lo habitual. Se utiliza para disminuir los edemas por mala circulación.
Acción trófica: estimulante.
En aplicacionen generales de todo el cuerpo (baños galvánicos) provoca un descenso de la tensión arterial y del ritmo cardíaco.
Aumenta la temperatura de los tejidos por los que atraviesa 2 ó 3 grados. En el caso de prótesis, este aumento puede ser mucho mayor.
Efectos sobre el Sistema Nervioso Central: generalmente provocados de manera accidental al pasar la corriente por el encéfalo o la médula.
Vértigo voltaico: por afectación del VIII par craneal. Es habitual cuando se colocan los electrodos en las apófisis mastoides del temporal.
Galvanonarcosis: al pasar la corriente por el encéfalo en dirección anteroposterior. Provoca sueño, anestesia, shock o incluso convulsiones.
Disminución de la espasticidad: al pasar la corriente por la médula de abajo a arriba (negativo en sacro, positivo en la frente).
Aumento de la espasticidad: y convulsiones, si colocamos los electrodos al revés.
Efectos sobre el Sistema Nervioso Periférico:
Se reduce significativamente la atrofia muscular en aquellos músculos afectados por una lesión de un nervio periférico (sin provocar contracción).
Reduce el umbral de excitación de los nervios periféricos.
Indicaciones
Las indicaciones son todas aquellas patologías que se puedan beneficiar de los efectos hiperemiantes, analgésicos y antiespasmódicos antes descritos. Sirvan de ejemplo algunas de ellas:
Neuritis
Miositis
Contracturas musculares
Enfermedad de Raynaud
Sabañones (eritema Pernio)
Edemas vasculares
Arteriopatías periféricas
Artrosis
Artritis
Esguinces, roturas ligamentosas...
Contraindicaciones
Hay que ser siempre muy cuidados en la región precordial por la posibilidad de interferir en el funcionamiento eléctrico del corazón.
Es una contraindicación absoluta el uso de marcapasos,ya que su ritmo puede verse alterado.

14. Onda Corta
Es el uso con fines terapéuticos de corrientes de alta frecuencia  10 y 300 megaciclos, con una longitud de onda comprendida entre los 30 metros y 1 metro. En fisioterapia se usan longitudes de onda comprendidas entre los 6 y los 12 metros (Consenso de El Cairo).
Son ondas entretenidas, es decir, sin interrupción, sin pausas y todas de igual amplitud.
Mecanismo de producción
Se fundamenta en la Lámpara Trioda, que consta de tres elementos: un filamento de Tungsteno, una rejilla de Molibdeno y una placa también de Molibdeno. Cada elemento necesita de un circuito para que entre los tres creen la onda corta, que irá a uno o dos electrodos para su aplicación.
La Onda Corta atraviesa todas las sustancias, sean o no conductoras de la electricidad, de tres maneras:
•  Por conducción: a calor.
•  Por desplazamiento: de las cargas eléctricas, por lo que atraviesa los cuerpos no conductores.
•  Por inducción: a calor.
Efectos fisiológicos de la onda corta
•  Sobre la piel: calor homogéneo, sin provocar quemaduras.
•  Sobre el hueso: lo atraviesa por desplazamiento y lo calienta por conducción.
•  Sobre las bacterias: aumenta la producción de anticuerpos de lucha contra las bacterias.
•  Sobre el sistema circulatorio: hiperemia, bradicardia, hipotensión.
•  Sobre la sangre: aumenta la velocidad de coagulación.
•  Sobre el sistema muscular:analgesia, disminución del espasmo y las contracturas, antiinflamatorio.
•  Sobre las articulaciones: importante efecto analgésico y antiinflamatorio.
Indicaciones de la onda corta
Se aprovechan sus efectos analgésico, hiperemiante y espasmolítico.
•  Inflamaciones purulentas: forúnculos, ántrax, abscesos...
•  Otras inflamaciones: otitis, sinusitis, osteomielitis del maxilar, panadizos...
•  Aparato digestivo: gastritis, úlceras callosas, colecistitis, colitis, hemorroides, fisuras de ano...
•  Aparato respiratorio:: traqueítis, bronquitis, neumonías, asma bronquial...
•  Aparato urogenital:: orquitis, anexitis, nefritis, cistitis, pielitis...
•  Sistema nervioso periférico: neuralgia del trigémino, ciática, neuritis intercostal...
•  Sistema nervioso central: meningitis, migrañas, poliomielitis, tabes dorsal...
•  Aparato circulatorio: espasmos vasculares, claudicación intermitente...
•  Reumatología: artritis reumatoide, artrosis, poliartritis...
•  Aparato locomotor: esguinces, contusiones, intervenciones quirúrgicas (ligamentosas, meniscales...), tendinitis, derrames, fracturas consolidadas...
Contraindicaciones de la onda corta
•  Tumores malignos: favorece la metástasis.
•  Tuberculosis activa
•  Hemorragias: o tendencia a ellas.
•  Enfermedades vasculares agudas
•  Embarazo
•  Áreas anestesiadas
•  Metales intraorgánicos: prótesis, osteosíntesis... que pueden calentarse.
Técnica de aplicación
Se pueden emplear electrodos rígidos (placas cubiertas de vidrio) o maleables (placas de goma, solenoide...)
El tratamiento se puede hacer en:
Campo condensador: con electrodos rígidos, con la piel seca y en buen estado. Los electrodos no deben tocar la piel.
Campo de inducción: con electrodos maleables de diversas maneras. Mediante placas o electrods de inducción.
La dosificación es individual y diferente en cada persona:
Dosis I: sensación subjetiva de calor
Dosis II: calor notable
Dosis III: calor al límite de lo soportable
El tiempo de la sesión suele ser de entre 10 y 20 minutos, y el número de sesiones varía entre 10 y 15.



















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